Entonces, para crear tu propio sitio web, necesitarás un dominio, hosting y cursos de programación. Las organizaciones llamadas registradores se encargan de emitir dominios. En su sitio web, puedes encontrar un dominio disponible y pagarlo. Después de eso, debes renovarlo cada año, de lo contrario, volverá a estar disponible y otras personas podrán comprarlo. Luego, en el mismo sitio web del registrador, puedes configurar el DNS, por ejemplo, especificar la dirección de tu hosting (en realidad, es un poco más complicado, primero debes especificar los servidores de nombres). Después de aproximadamente un día, tu sitio web comenzará a abrirse. Este tiempo se debe a que la información sobre la nueva combinación de dominio-dirección debe propagarse a todos los servidores DNS en todo el mundo. Lo mismo ocurre cuando se cambia la dirección IP. El proceso puede llevar hasta un día.
El hosting puede ser simple y gratuito, o puede ser de pago y requerir conocimientos y habilidades especiales de administración. Puedes comenzar alojando tu sitio en un hosting gratuito con un dominio gratuito. Pero no debes confundir a los registradores de dominios con los proveedores de hosting. A menudo, los proveedores de hosting actúan como intermediarios y ofrecen comprar dominios a través de ellos, pero en general, los registradores son compañías separadas que no están relacionadas con el hosting.
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